2010 - Fiestas sin cadaveres

Buenas tardes queridos vege-bloggers imaginarios, hoy es el ultimo día del 2009, hoy a la noche estaremos festejando que comienza un nuevo año, con nuevas esperanzas y nuevos deseos, quizá sean los mismos que los del año pasado; No importa, es un ritual, una costumbre, una excusa para festejar, y siempre es bueno festejar, no?
Aunque no sabemos bien que festejamos pero lo hacemos, lo mismo corre para la Navidad, solo lo festejamos, sin pensar mucho porqué.

Por estos días, en la mayoría de las casas (por lo menos acá en Argentina), lo mas tradicional, para una fiesta tradicional, es el clásico Asado, y por eso los olores se esparcen por todos lados, en tu casa, en la del vecino y en la otra cuadra, y la otra y la otra, en cada lugar donde se reune una familia, y sus alrededores, se sentirá ese olor, ese olor que tanto les gusta, es el olor de la carne quemandose, de un cuerpo quemandose, es el olor que desprende la muerte de un animal; Y ese olor déjenme decirles es repugnante. Y es extraño como al pasar por un cementerio, y sentir los olores del crematorio la gente se tapa la nariz, pero al pasar por delante de una parrilla, donde el olor es aun mas fuerte, abren sus fosas nasales para aspirar el hedor de la muerte, y se regocijan y se ponen felices por ver como un animal es quemado para luego ser devorado.

La mayoría de las personas le temen a la muerte, o por lo menos le tienen respeto; Pero no parece ser así, cuando se trata de la muerte de un animal, ahí se le pierde todo miedo, se le pierde incluso el respeto al mismo animal que ha muerto, para servir de alimento, y para saciar el paladar de la gente, que se reune en torno de el. Cuando se trata del cadáver de un animal, no se tiene reparos en hincar los dientes en sus carnes aun un poco crudas, por que les gusta sentir un poco el sabor de la sangre, no se le tiene respeto tampoco al cortarle la cabeza al pobre cerdito, y al hacer chistes sobre el mismo, ni siquiera se inmutan, cuando alguien pide "pasame una pata de pollo", desgarran sus carnes, seccionan sus partes, y devoran con hambre voraz, como si fuese la ultima cena, (o la primera) sus cuerpos, que yacen sin vida sobre las mesas navideñas, y de fin de año.
Esas mesas Navideñas, que festejan el nacimiento de un ser lleno de vida y de espiritualidad, tienen sobre sí el cadáver de otro ser; Las mismas mesas de fin de año que deberían representar la alegría que trae un nuevo comienzo, están repletas de cadáveres, y rodeadas de gente que no se detienen ni siquiera un segundo a por lo menos, agradecerle al pobre animal, que ofreció (o que le arrebataron) su vida para servir en vano de alimento.

Festejamos un nacimiento, con una muerte, y un comienzo con un final.

Pero no todos, algunos, por suerte mis queridos vege-bloggers, optamos por festejar con alegría, por agradecer a nuestra tierra por ofrecer sus frutos, y optamos por tener unas FIESTAS SIN CADÁVERES.

Saludos! Que tengan felices fiestas y un prospero 2010, lleno de vida, en sus corazones.